Hummm, una reflexión muy profunda para un gesto muy superficial. Los ojos también han de sonreír!Ojalá la constancia tuviese tanta fuerza...
La constancia adquiere fuerza cuando no puedes permitirte el lujo de prescindir de ella. Sí, es verdad, han de sonreir los ojos y hasta el hígado, aunque no salga en las fotos!
Hummm, una reflexión muy profunda para un gesto muy superficial. Los ojos también han de sonreír!
ResponderEliminarOjalá la constancia tuviese tanta fuerza...
La constancia adquiere fuerza cuando no puedes permitirte el lujo de prescindir de ella.
EliminarSí, es verdad, han de sonreir los ojos y hasta el hígado, aunque no salga en las fotos!